¿Qué es?

Cuando aprender se convierte en una fuente de frustración, angustia o comparación constante con los demás, puede que haya una dificultad específica del aprendizaje. Estas dificultades no tienen que ver con la inteligencia, sino con cómo el cerebro procesa y almacena la información.

¿A quién va dirigido?

Niños con problemas para leer, escribir o resolver operaciones, y también adultos que arrastran inseguridades o barreras desde la infancia en su capacidad de comprensión o expresión escrita.

Síntomas frecuentes

Distracción y olvido de tareas importantes
Impulsividad verbal o conductual
Inquietud física o mental
Problemas para gestionar el tiempo
Cambios frecuentes de humor

¿Cómo trabajamos desde la clínica?

1
Valoración neuropsicológica y académica específica (lectura, cálculo, lenguaje)
2
Diseño de un plan personalizado de intervención según edad y contexto
3
Estrategias para mejorar la autoestima y la autonomía en el aprendizaje
4
Coordinación con docentes o tutores, si se desea

Preguntas Frecuentes (FAQs)

Se puede compensar con intervención adecuada y acompañamiento emocional.

Depende de cada caso, pero los progresos suelen verse a las pocas semanas si hay constancia.

Puede afectar a la autoestima, a la formación académica o a las oportunidades laborales en la adultez.

Conoce nuestro enfoque personalizado